El agua es más agua si hay una roca.
Ya sé que es excesivamente compacta.
Felipe ALcaráz.
Uno cuando escribe siente la necesidad
de leer antes de hablar
sin embargo
las piedras en los bolsillos
le impiden hacerlo a mayor velocidad
y eso
que ya no pesan tanto como ayer.
La sal que cura las heridas
se convierte en palabras
cuando tu las pronuncias
para que yo las recoja en un libro de amor
a tu nombre, al mío
al nuestro.
Qué hacemos aquí sentados en la orilla
mientras el caudal del río nos alcanza
si hemos dejado de tener sed
a medida que vaciamos
nuestras piedras en los bolsillos?
Lo voy a hacer,
¿vienes conmigo?
Mientras llegamos
sigamos hablando de amor
a mi, a ti, a nada.