"Y los pudores salen corriendo
a esconderse de nosotros..."
De camino a casa
paso por Venecia y te veo
asomada en el balcón
con un billete a Italia
donde siempre has estado
pero nunca has ido.
Entonces te guiño el ojo
y bajas
y hablamos de sueño
y de cine
y de sueño.
Llegamos
como quien no quiere la cosa
a un bar del siglo XX
donde unos vinos nos llevan
al París que aún nos espera.
Hoy has sido tú
quien me ha robado un beso
y una caricia
hoy he sido yo quien ha sabido
lo mucho que te voy a echar de menos.
Aún suena en mi oídos
o conmigo o con nadie
esa frase interrumpida
por el ruido de un camión
que aunque tú no lo sepas
llevaba los muebles de mi casa.