Son las tres de la mañana
y te amo así,
de qué manera....
Ordeno mis papeles
y aparece un contrato verbal
en un folio en blanco
te amo así,
de qué manera....
y no lo firmé yo.
Qué sencillo es quererte
desde apenas la distancia
y busco tu boca
y tu la mía
y te hago el amor así
de qué manera.
Me tienes que decir,
a eso de las cuatro,
si aún queda espacio en tu vida
para un segundo más de aliento
mientras sigues dentro de mi
y si tus pupilas, a eso de las seis
están tan dilatadas como las mías
lo estaban a las cinco...
Cojo el mundo que ya es pañuelo
para limpiar el sudor de mis dedos
provocado por caricias en tu espalda
escurrido entre los tuyos
que también están sudando.
y de repente entra el sol por la ventana
y música que invade nuestros silencios de negras
y blancas que batallan por ver cuál
de entre todas las figuras
se comen al alfil de esta partida
que estoy a punto de ganar
por vez primera que no última.
Hazme el amor como no sabes
todavía,
otra vez, sin apenas tempos de por medio
que saben a cal y a arena
y a tostadas y a café por la mañana
mientras suena el agua de la ducha
y yo vuelvo a estar sin ti, peor que contigo.