jueves, 1 de septiembre de 2011

Aloe vera

Ya está
lo peor de las decisiones tomadas
es el lugar en el que se ha firmado
la sentencia.

Cuando los amigos te recuerdan
los presentes a punto de caramelo
que no son los futuros que tú piensas
sino los que sientes.

No hace falta tenerte siempre
en postal pegada a la pared,
las cosas extraordinarias tienen vida propia
y tú te escribes sola cada día.

Es que no hace falta
pero te quiero.

Ahora ya no importan
los años que tengamos
los egos encogidos
ni el olor de las flores

Ahora ya no importan
las lágrimas de fiebre
derramadas en café barato
pero rico.

Es tarde si se trata
de ir a correos a certificar mi muerte
es tarde para todos los que se saben
condenados a un amor de rebajas
de último día de Agosto,
si lo que quiero es ordenar
los tres actos de un guión
escrito en Braille,
sigue siendo tan tarde...

Y aún tenemos algunas construcciones
en vilo de ausencias,
son trampas para hoy
y hambre de mañanas
tardías en la Alhambra.

Porque bajo este disfraz
de dedo en la llaga
de a diario,
se sigue escondiendo
en tu boca
algo que quema
como el hielo .

A pesar de tanto, nos sabemos aún
buscando nombre con las manos ciegas
de tanto escribir sin acuse de recibo,
a esto que se va con el mismo sigilo
con el que se van borrando los instantes
que llegan.


Pero el cartero siempre llama dos veces.
Y yo no quiero que eso se te olvide.