jueves, 13 de agosto de 2009

nitroglicerina

Acabo de hablar contigo
y la nitroglicerina que inyectas en mi cuerpo
me ha acelerado el corazón y el alma.
Y me pides permiso para quererme
y te pido permiso para dejarte que me quieras.
Tu voz nocturna me echaba tanto de menos
que no podía callar hasta mañana sin nombrarme
una vez más al que es ahora
el amor de tu vida.
Porque los amores
son en cada momento uno
y de una manera cada vez.
Mira si te añoro cada día
que aunque tu no lo sepas
he borrado tu nombre
escrito a lápiz
y lo he vuelto a escribir en tinta china
como este suplicio que es para mí
tenerte cada vez más lejos
y amarte cada vez desde más cerca.

Mañana te ayudarán a sentirte mejor cuando
me nombres, y yo desearé una vez más,
solo una vez,
volver a escucharte decirme
que me quieres sin que te duela la boca.

No te preocupes que ya llego,
mientras si quieres
besa un lirio en mi lugar,
que te ama no más que yo,
pero sí de otra manera.


ya hemos quedado
en que mañana me inyectas
nitroglicerina...