Cuando ya ha caído la noche
Aquí en Granada.
Las botellas de vino reservadas
Cobran vida y amores que matan
Vuelven a la vida
Y una lágrima.
La cena será tan natural como
Mi amor por ti aliñado con virgen extra
Y olor a naranja, qué menos.
Las torres gritan antes de caer
A un pozo de amargura recortado
Por decreto ley
Y para colmo, la piscina que veo
Desde la ventana de tu cuarto, sí he entrado,
No podría recoger, ni mucho menos, la mitad del dolor
Que me has quitado en estos días.
Y otra lágrima.