"No gimas hacia dentro"
Antonio Carvajal
Cuando a uno se le enternece el alma
solo corre un riesgo,
que nunca volverá a ser el mismo.
Mientras,
las notas de música
entran por mi nariz
y cierro mis ojos.
Entonces, son los tuyos tambien
los que se cierran para no ver
las lágrimas correr por mis mejillas.
Y retiras un mechón de pelo de mi cara.
Te miro desde aqui
y tú me miras y me dices
que me quieres.
Te dejo yo marchar
y sonríes.
Adiós, Granada
susurras al oído
siempre habrá un sostenido
que alargue esta agonía .
Siempre será el sonido
de tu voz
el que me traiga
a esta " pequeña patria huída".