viernes, 30 de marzo de 2012

Huelga general

No ha habido huelga general
en el banco de emociones
esta tarde
tras escuchar de nuevo tu voz
al otro lado del teléfono
recordé el sonido de tus lágrimas
al caer entre el cuello de mi camisa
y la cabeza que perdí por ti
hace ahora mucho tiempo
pero no demasiado.


Nunca imaginé que el querer
fuera esto
saber que estar lejos de allí
es dolerte igual que antes.

Queda poco tiempo
lo sé
y creo que sí
podré vivir dignamente
hasta la fecha
podré soportar un alma
que duele cada día
porque está perdiendo
nombre y apellidos.

Mientras tanto
quédate donde estás
espérame sentada en la plaza
de nuestra última salida,
prometo llegar puntual
tener un lugar elegido
para mirarte fijamente a lo ojos
mientras bebes
y sobre todo
seguir queriéndote así,
de esta manera,
que no sabías cómo duele
hasta que yo no te lo dije.